El fenómeno conocido como efecto test ha estado en boca de la comunidad científica desde hace más de un siglo, no obstante las pruebas de sus beneficios en la memoria a largo plazo sólo han podido ser demostradas por psicólogos cognitivos de este milenio.
Fue a partir de un artículo académico publicado en el 2006 que los exámenes dejaron de considerarse meros instrumentos de evaluación. Dos son los investigadores a los que debemos agradecer la evolución que han sufrido los exámenes a ojos de la psicología así como del público en general.
A partir de la publicación de las observaciones de estos dos investigadores, los exámenes pasaron de ser instrumentos de tortura a convertirse en potenciales colaboradores del aprendizaje eficaz.
¿Cómo surgió la idea del efecto test?

Ya en el año 1980, William James, filósofo y psicólogo estadounidense, declaró que un rasgo peculiar de la memoria de los hombres es que, aquellas cosas por las que hacemos un esfuerzo para recordar permanecen gravadas por más tiempo en nuestra memoria, siempre y cuando se practique una repetición activa.
Quien fuera también profesor de psicología en la Universidad de Harvard llegó a esta conclusión observando los frutos de sus propios ejercicios de memorización. En sus anotaciones personales, William James escribió lo siguiente acerca del aprendizaje y la memoria: «Cuando estamos a punto de memorizar por completo algo, tendremos una mejor recompensa si hacemos una pausa e intentamos extraer de nuestra memoria lo que hemos aprendido; esto es mejor que revisar el libro nuevamente«.
William James llamó a este esfuerzo repetición activa y agregó que el costo de no utilizarla dentro del propio aprendizaje es la necesidad de volver a revisar los libros en un futuro.
Los primeros estudios que intentaron demostrar el potencial del efecto test comenzaron a realizarse en la década de los setenta. Tres fueron los investigadores que en 1978 publicaron en una revista de psicología experimental un artículo titulado How recall facilitates subsequent recall: A reappraisal. Para este experimento sólo bastó una lista de palabras y algunos voluntarios para sentar las bases de lo que en años posteriores sería bautizado como el efecto test o práctica de recuperación.
El primer grupo de voluntarios estudiaron una lista de palabras en repetidas ocasiones sin realizar exámenes posteriores; el segundo grupo de participantes estudiaron la misma lista y efectuaron tres sucesivas evaluaciones inmediatamente después de concluir su repaso.
Thompson, Wenger, and Bartling
Los resultados de este experimento arrojaron que el acto de utilizar el repeated-study o la relectura como técnica de estudio beneficia la memorización a corto plazo, es decir, las palabras previamente estudiadas sólo consiguieron permanecer en la memoria del voluntario por un breve periodo de tiempo. Por el contrario, los voluntarios a los que se les pidió realizar exámenes inmediatamente después de su sesión de estudio (técnica que fue nombrada como repeated-testing) lograron retener la información por más tiempo.
El grupo de voluntarios que utilizó los exámenes como técnica de estudio retuvo 3% más de información incluso después de 48 horas. Como conclusión quedó enfatizado el hecho de que la técnica de recuperación puede modificar la memoria.
Thompson, Wenger, and Bartling
Tuvieron que pasar muchos (y algunos otros investigadores) antes que estos resultados amplificaran sus efectos y terminaran por cautivar el interés de toda una generación de psicólogos cognitivos.
La práctica de recuperación produce más aprendizaje: le premisa del efecto test


La Universidad de Washington sirvió de escenario para la realización de los experimentos que demostraron cómo la aplicación regular de exámenes (como parte de una técnica de estudio) permite a los estudiantes retener conceptos importantes dentro de su memoria a largo plazo.
Las mentes que diseñaron estos dos experimentos fueron los investigadores norteamericanos Jeffrey Karpicke y Henry Roediger y, dado que estas pruebas ya se habían realizado con anterioridad, el objetivo principal de las experimentaciones de Karpicke y Roediger fue investigar el efecto test dentro de condiciones académicas, utilizando sólo el tipo de materiales a los que un universitario recurriría en sus sesiones de estudio, es decir, los libros de texto.
Los resultados de ambos experimentos fueron reportados en su artículo titulado: Test-Enhanced Learning en el año 2006.
La premisa sobre la cual reposa el funcionamiento del efecto test no es difícil de aplicar ni difícil de entender: Entre más utilices tu cerebro para extraer la información que acabas de almacenar, más fácil será para ti conservarla dentro de tu memoria a largo plazo.
La memoria a largo plazo puede ser desarrollada a voluntad siempre y cuando el cerebro realice un esfuerzo repetido; tal esfuerzo, reiterado y consciente, puede desarrollarse con la aplicación constante de exámenes.
Aun si el análisis y estudio de este fenómeno comenzó en 1917, el efecto test no había sido muy difundido fuera de la psicología cognitiva. Jeffrey Karpicke y Henry Roediger no fueron los primeros en poner a prueba la capacidad de retención de los estudiantes a través de la aplicación constante de exámenes, sin embargo sí fueron los pioneros en utilizar los mismos materiales con los que se encontraría un estudiante a lo largo de su curso, por ejemplo, los libros de texto y las múltiples lecturas que los integran.
Nuestro objetivo en los dos experimentos reportados en este estudio fue investigar el efecto test bajo las condiciones educativas más relevantes. Como materiales, utilizamos textos y pruebas de memoria. El segundo propósito de nuestro experimento fue determinar si los exámenes, como técnica de estudio, facilitan el aprendizaje.
Henry L. Roediger, III, and Jeffrey D. Karpicke
En la educación tradicional, los exámenes o test son utilizados únicamente como herramientas de evaluación. Dentro de las aulas, los estudiantes realizan pruebas académicas para mostrar qué es lo que han aprendido; fuera de los institutos, los exámenes estandarizados buscan medir su conocimiento y sus aptitudes.
La falla en el sistema educativo que Jeffrey Karpicke y Henry Roediger denunciaron en su artículo es la intermitencia con la cual los estudiantes realizan sus exámenes. La misma inconstancia en la aplicación de las pruebas académicas es lo que boicotea los excelentes beneficios que un examen es capaz de proveer a la memoria de los jóvenes que los aplican.
Incluso dentro de las universidades, los exámenes son presentados de manera esporádica a lo largo de todo el curso (tres o cuatro veces por semestre). El efecto test plantea que, de lograrse estandarizar la aplicación de los exámenes de manera regular (una vez por semana), el conocimiento adquirido perduraría por mucho más tiempo en la memoria de los jóvenes.
¿Relectura o autoevaluación? | ¿Qué técnica beneficia más a un estudiante?
Fueron 180 los jóvenes examinados por estos notables investigadores en el año 2006 dentro de las instalaciones de la Universidad de Washington. La edad de estos voluntarios oscilaba entre los 18 y los 24 años, cada uno de estos alumnos era parte de la población estudiantil que aun no estaba titulada.
Para la realización de este ensayo pedagógico, los aplicadores seleccionaron dos textos cuyo tema principal no supusiera una gran dificultad. Con estos procedimientos se buscó demostrar que los exámenes (empleados como técnica de estudio) ofrecen mejores resultados que las estrategias tradicionales, como la relectura. Para medir los resultados de este experimento, los aplicadores organizaron a los 180 alumnos en los siguientes 3 grupos de estudio:
- El primer grupo de voluntarios estudió un texto durante 20 minutos sin realizar un examen.
- Los estudiantes del segundo grupo repasaron el texto durante 15 minutos para ser probados posteriormente mediante un recall test. La duración del recall test no sería mayor a 10 minutos.
- Finalmente los participantes del tercer grupo, estudiaron el texto no más de 5 minutos; posterior a este espacio de tiempo, estos jóvenes presentaron tres exámenes en el mismo formato. A este grupo se le pidió que realizara el mayor esfuerzo posible por recordar la totalidad del texto que les fue presentado.
Por otro lado, el experimento fue desarrollado en dos etapas. En la primera de ellas, los participantes dispondrían de cierto tiempo para desarrollar las técnicas de estudio presentadas anteriormente; en la segunda fase, los 180 voluntarios serían llamados 1 semana después para presentar un examen final y, mostrar con esto, qué técnica de estudio les había permitido conservar la mayor cantidad de conocimiento.
El examen que les fue aplicado a los dos últimos grupos consintió en un prueba tipo recall test, es decir, escribir en una hoja en blanco todo aquello que los estudiantes tuvieran capacidad de recordar sobre la lectura sin importar el orden de las ideas. El uso de la paráfrasis fue permitido siempre y cuando el concepto principal fuera respetado.
¿Qué es un recall test?
La psicología cognitiva bautizó como recall test a los ejercicios donde la memoria de los participantes es puesta a prueba. Es en estos ejercicios de memoria en los que se les pide a los voluntarios que estudien durante unos minutos un determinado estímulo (los estímulos más usuales son una sucesión de imágenes, una lista de palabras o un texto de fácil comprensión).
Luego de un periodo de tiempo acordado, los participantes deben recordar la mayor cantidad de detalles observados en los materiales que se les presentaron. A los recall test se les puede añadir parámetros que permitirán una medición de los resultados en porcentajes.
Conclusiones del experimento: ¿Es hora de integrar los exámenes a nuestra técnica de estudio?

En la Gráfica 1 se aprecia cómo, después de 1 semana, los estudiantes que realizaron 3 exámenes en su sesión de estudio (grupo STTT), lograron recordar una mayor cantidad de ideas clave (ideas units recalled) del fragmento que analizaron; por el contrario, los alumnos que no se realizaron exámenes en la primera fase de estudio (grupo SSSS) retuvieron una mayor cantidad de información pero sólo durante los 5 minutos posteriores a la sesión.

En la Gráfica 2 se muestra cómo, al cabo de cierto periodo de tiempo, los estudiantes que no realizaron exámenes (grupo SSSS) olvidaron una parte considerable del conocimiento adquirido: «Mirando la gráfica, resulta obvio que los voluntarios del grupo SSSS olvidaron mucha más información (52%) que los voluntarios del grupo SSST (28%) y que los voluntarios del grupo STTT (14%)», concluyeron los investigadores.
Las imágenes anteriores son las gráficas originales presentadas en la publicación de Henry Roediger y Jeffrey Karpicke. Las siglas apreciadas en ambas gráficas representan los 3 grupos de participantes. Para una mejor simplificación del experimento, los investigadores nombraron cada grupo con las siglas apreciadas tanto en la Gráfica 1 como en la Gráfica 2. Las letras S y T significan «study« y «test« respectivamente, de tal manera que:
- SSSS representa al grupo que practicó el repeated-Study, es decir, los participantes que sólo utilizaron los métodos tradicionales de estudio.
- SSST representa al grupo que incluyó un sólo test en su técnica de aprendizaje.
- STTT representa al grupo que privilegió el repeated-testing, es decir, que realizó 3 veces un examen en su sesión de estudio.
Para completar la segunda fase del experimento, en la cual los participantes presentarían un examen final, los estudiantes fueron llamados una semana después de la primera etapa. Los resultados recolectados por el equipo de Henry Roediger y Jeffrey Karpicke fueron contundentes:
Grupo SSSS | Grupo SSST | Grupo STTT | |
Voluntarios que estudiaron durante 20 minutos sin realizar examen como complemento a su estrategia. | Voluntarios que estudiaron 15 minutos y realizaron un examen como complemento a su estrategia | Voluntarios que estudiaron 5 minutos y realizaron 3 exámenes como complemento a su estrategia. | |
Porcentaje de información recuperada | 40% | 56% | 61% |
Los aplicadores del experimento concluyeron que el tercer grupo de participantes (STTT) logró recuperar, en la primera etapa del estudio, un porcentaje considerable de la información estudiada en los textos: 61% fue la cifra presentada. Este resultado llevó a concluir a los investigadores que los alumnos cuya técnica de estudio fue complementada con la realización de exámenes fortalecieron su memoria a largo plazo.
Esto, desde luego, no significa que la relectura sea una técnica de estudio insuficiente e ineficaz; sin embargo sólo la memoria a corto plazo se ve beneficiada de tal estrategia pedagógica. Para alcanzar su metas académicas en un ambiente donde la competencia está a la orden del día, los estudiantes necesitan retener conocimientos de diferentes áreas durante un largo periodo de tiempo, por lo que Henri Roediger y Jeffrey Karpicke recomiendan entrenar la memoria autoevaluándose con uno o diferentes formatos de exámenes.
Ambos experimentos mostraron el mismo patrón: Realizar exámenes inmediatamente después de estudiar un texto promueve una mejor memoria a largo plazo que sólo analizar el mismo fragmento una y otra vez. Este resultado es el mismo aun si los exámenes no incluyen una retroalimentación.
Henry Roediger, Jeffrey Karpicke
El efecto test, una teoría que continúa en tendencia
La Asociación de las Ciencias de la Psicología (APS por sus siglas en inglés) es una organización que ha reunido desde 1988 a científicos, académicos, investigadores, educadores y estudiantes en más de 80 países. Sus miembros están dedicados al estudio de las distintas caras del comportamiento de los hombres y de sus neuronas; las conclusiones e investigaciones de esta organización son publicadas periódicamente en revistas digitales.
En la celebración de sus 30 años de labor científico, la APS reconoció el trabajo de dos investigadores en particular, agregando su artículo a la lista de las publicaciones científicas más citadas por los académicos de esta institución. Jeffrey Karpicke y Henry Roediger son los nombres de estos dos investigadores y el trabajo al que se refiere la Asociación de Ciencias de la Psicología es nada menos que los resultados del experimento de los alcances del efecto test.
Por causa de la rápida popularidad que el efecto test ganó entre los psicólogos cognitivos, Henry Roediger y Jeffrey Karpicke declararon que:
Si alguien nos hubiera sugerido en el 2006, fecha en la que publicamos nuestro artículo en Psychological Science, que un década después se nos pediría escribir la razón de porque este estudio tuvo tal impacto, nosotros hubiéramos descartado la idea.
Henry L. Roediger, III, and Jeffrey D. Karpicke
Los experimentos sobre el efecto test no cesaron de replicarse bajo diferentes condiciones y en diferentes países. Por ejemplo, investigadores de Santiago de Chile emularon en el 2018 los estudios de Henry Roediger y Jeffrey Karpicke en universitarios de esta nación. Esta versión del experimento original reunió a 40 estudiantes que estaban cursando el primer año de sus estudios en psicología, ingeniería comercial y enfermería.
Basándose en los experimentos realizados en la Universidad de Washington en el 2006, los participantes de esta nueva versión leyeron un sólo texto y emularon las condiciones de aprendizaje a las que estuvieron sometidos sus homólogos en Estados Unidos. El resultado fue reportado en el artículo que tiene por título Efecto de la recuperación como modalidad de estudio en estudiantes universitarios.
Los resultados obtenidos concuerdan con los revisados en la literatura. Se logró que parte de un grupo de aprendizaje mejorara su rendimiento en una prueba de recuerdo libre al usar una técnica de estudio basada en los conocimientos recogidos en torno a la recuperación mediante la práctica. Específicamente, fue posible que el grupo de recuperación obtuviera los mejores resultados, en comparación con la condición de relectura.
Alfredo Pineida, Catalina Durán, Marcelo Leiva-Bianchi, Constanza Moreno, Pía Muñoz y Cristóbal Oliva
Efecto test, una herramienta por explotar
Al efecto test también se le conoce como práctica de recuperación. No todos los estudiantes aplican técnicas eficientes para estudiar, lo que podría ser una de las causas de un mal rendimiento, reprobar o desertar de la universidad.
Lo que se busca con el efecto test es reforzar los trazos en la memoria, entre más se refuerzan estos «trazos» o «caminos», más se acercará el estudiante al umbral desde donde es más fácil recuperar la información. La memorización es un proceso cognitivo dentro del cual están implicados diferentes subprocesos, por ejemplo la retención. Visto desde esta perspectiva, la retención es uno de los músculos de la memoria que puede ser entrenado a voluntad mediante la aplicación de exámenes.
Aprender significa memorizar conceptos a largo plazo, para acceder de manera más efectiva a esta información se recomienda hacer uso de la herramienta de la recuperación, tal como el recall test.
El efecto test es el acto de rescatar de nuestra memoria cierta información una y otra vez, esta actividad mejora la retención de esta información. Resulta esencial hablar de este concepto dado que cada vez es más necesario comprender como funciona la memoria con el fin de trabajar de una manera mucho más eficaz.
Además de ayudarnos a conseguir mejores notas, el efecto test tiene otras ventajas. La práctica de recuperación o testing effect también le permite a tu cerebro hacer más conexiones entre tus conocimientos y transferirlos a nuevos contextos.
Esto puede parecer una locura pero si realizas pruebas tipo test sobre tu curso de biología del cerebro (por ejemplo) aprenderás y comprenderás con mayor facilidad tu curso de biología sobre los pulmones.
Por sobre todo, el efecto test nos motiva a trabajar; si los estudiantes tienen que responder una pregunta, es necesario que éstos hagan el esfuerzo de buscar la información necesaria con el fin de responder correctamente; a esta tarea los investigadores le llaman esfuerzo de recuperación. Es haciendo esto que nuestro cerebro consolida los caminos internos que se acercan a la información requerida y multiplica el número de estos atajos.
Es necesario agregar cierto nivel de dificultad a los exámenes que utilizamos para desencadenar en nuestra memoria el efecto test. Si los exámenes que aplicamos durante nuestro aprendizaje son difíciles, el esfuerzo de recuperación será mayor por lo que el desempeño en el examen final tendrá mejores resultados.
Tal como fue demostrado en posteriores estudios a los realizados por Henry Roediger y Jeffrey Karpicke, el efecto benéfico del testing (o la práctica de recuperación) es aun mayor si este se encuentra reforzado por la retroalimentación o el feedback; sin embargo este es un tema que abordaremos en otra publicación.